Precauciones en el embarazo
Al saber que se está embarazada lo primero que se hace es visitar un ginecólogo, quien confirma las sospechas de embarazo y entrega un conjunto de instrucciones que deben seguirse para evitar cualquier tipo de complicación, sobre todo respecto de los cuidados excesivos que deben seguirse en el primer trimestre de este nuevo proceso, pues las estadísticas demuestran que es en este período especialmente donde se presentan las dificultades, llegando en algunos casos a producirse un aborto espontáneo, circunstancia que atenta en paralelo contra el niño y la madre en conjunto.
Se deben dejar por completo las bebidas alcohólicas, el tabaco, la cafeína y los medicamentos que se estén tomando (a menos que el médico diga lo contrario). La alimentacion juega un rol fundamental, por ello debe cuidarse el mantener una de tipo balanceada, evitando los excesos, pues aquel mito que hace alusión a que una mujer embarazada debe comer por dos, es absolutamente falso e innecesario, ya que bastará con que se le añadan unas 300 calorías a la dieta convencional para tener todos los nutrientes y vitaminas que el hijo requiere para su desarrollo.
Algunas de las cosas que es mejor dejar de hacer para disminuir los riesgos en el embarazo son varias, sin embargo se recomienda principalmente el dejar el tabaco, pues se ha comprobado de forma científica que provoca efectos nocivos al feto, siendo una de las consecuencias más recurrentes el tener hijos con peso menor al concebido como normal en a lo menos 250 gramos, cantidad importante si pensamos que podría nacer el bebé bajo un estado de desnutrición, lo que condiciona negativamente el normal desarrollo del niño.
Toda contaminación que es generada y se mantiene en el ambiente llega al feto a través de la sangre y el cordón umbilical, razón por la cual si la madre está fumando, en estricto rigor el hijo asume también todas las consecuencias negativas de este hecho, y por ello se oxigena y alimenta de forma precaria producto de la vasoconstricción de los conductos ocupados comúnmente para la nutrición del mismo. Otra consecuencia indeseada se origina en los partos prematuros, los que objetivamente dificultan aún más las cosas pues los niños no alcanzarían su etapa de desarrollo y, dependiendo de la cantidad de días de anticipación con que haya nacido, presentará dificultades medias o graves.
Finalmente, vale la pena hacer mención respecto de la ingesta de medicamentos durante el período de embarazo, pues inclusive aquellos que aparentemente no tendría ningún efecto contrario para la salud de la madre y el hijo, los tienen y en gran medida. Se sabe que el consumo de aspirinas y otros medicamentos de este tipo, pueden provocar malformaciones y abortos espontáneos, razón por la que no hay que descuidarse de ningún tipo de medicamento, debiéndose consultar de forma exhaustiva al médico de cabecera si se está tomando algún medicamento.