Mary Kay Ash
La precursora de los emprendimientos femeninos de venta directa
La precursora de los emprendimientos femeninos de venta directa
Mary Kay Ash nació el 12 de mayo de 1918 en Texas, Estados Unidos. Siendo una niña pasaba largas horas en su casa con su padre que estaba muy enfermo, mientras su madre trabajaba fuera cerca de 14 diarias para poder mantener a la familia.
En cada oportunidad que podía, su madre impulsaba y estimulaba su autoconfianza, repitiéndole siempre la siguiente frase: “Tú puedes hacerlo”. Mary creció siguiendo los consejos de su madre y junto con las dificultades que tuvo que sortear, fue creando una personalidad con iniciativa, empuje y emprendimiento.
Trabajó exitosamente como vendedora e instructora de vendedoras en diversas compañías dedicadas a la venta directa hasta aproximadamente 1960. Cansada de no ser reconocida para los ascensos por su condición de mujer, decidió retirarse y emprender su propio negocio.
Los comienzos de Mary Kay Cosmetics
Con los conocimientos adquiridos por sus años dedicados a las ventas y una gran visión, se detuvo a plasmar sobre papel aquellos aspectos que ella consideraba positivos de las empresas en las que había estado y los que creía que debían modificarse o implementarse. Sin proponérselo realizó un plan de mercado para su ideal de compañía.
Fue así como en septiembre de 1963 hizo su aparición en el mercado la empresa de cosméticos Mary Kay Cosmetics, para el lanzamiento de la cual ella y su marido invirtieron todos los ahorros de su vida (5 mil dólares).
En un principio la empresa funcionaba en un pequeño local de Dallas, pero a partir de 1979 se expandió rápidamente hasta convertirse en una corporación con ventas que superaban los 950 millones de dólares al año, luego de que Mary Kay fuera entrevistada en el programa “60 Minutes” de la CBS.
La filosofía de trabajo de Mary Kay consistía en incorporar vendedoras que organizaran su tiempo para trabajar, convenciéndolas de sus grandes capacidades y de la importancia de su feminidad. Ella fue la creadora de una nueva cultura corporativa que sentó sus bases en la formación, preparación e intervención de las mujeres, inspirando a muchísimas de sus vendedoras a ser las propietarias y ejecutoras de sus miniempresas, con el lema: "Trata a los demás como deseas ser tratado" como uno de los principios y valores mas importantes de la empresa.
Estimulaba la autoestima y la autoconfianza de sus vendedoras, a través del permanente aliento, con la frase: "Aunque parezca imposible, se puede lograr" como una de las constantes y con grandiosos premios materiales como viajes, joyas y el popular Cadillac rosa con que premió a las consultoras de belleza que lograron récords de ventas.
La revista Forbes incluyó a Mary Kay Cosmetics en la afamada lista de las 100 mejores empresas de América para trabajar, debido al excelente trato que se propicia a sus vendedoras.
Con su exitoso emprendimiento, pero en base a mucho trabajo y esfuerzo, Mary Kay compró una lujosa mansión de 30 habitaciones en Dallas en la que estableció sus oficinas. Además adquirió joyas, pieles y una colección de Cadillacs de color rosa.
Escribió tres libros que fueron best sellers: Mary Kay, existen los milagros, que vendió más de 1 millón de ejemplares, Mary Kay on People Managment, y Puedes tenerlo todo, en 1995.
La muerte de Mary Kay Ash
Mary Kay Ash fundó su empresa con la idea de dar una oportunidad laboral, independencia económica y éxito personal a las mujeres, que hasta entonces no lo tenían. Con ello, produjo una verdadera revolución en la vida de miles de mujeres que a partir de entonces tuvieron se propia pequeña empresa, siguiendo la regla de oro de Mary Kay: Primero Dios, después la familia y por último la carrera.
Estuvo al frente de su empresa como presidenta hasta 1987 cuando fue nombrada Presidenta Honoraria. En 1986 sufrió un primer infarto que la alejó de la compañía y murió luego de su segundo infarto el 22 de noviembre de 2001.
Actualmente Richard Rogers, el hijo de Mary, es quien está al frente de Mary Kay Inc. La compañía se encuentra en aproximadamente 37 países, incluye más de 200 productos cosméticos, cuenta con cerca de 1 millón de vendedoras en el mundo y factura más de 3.200 millones de dólares al año.